5 Claves para viajar de manera responsable con el medio ambiente
Evita los aviones: usa el tren
Sabemos que con los pocos viajes que podemos hacer al año, cuando salimos, queremos ir a mil sitios. Pero esto a veces es un error….
Al final, el sentimiento de agobio te invade, sientes que no puedes hacerlo todo y vas a todos sitios corriendo. Por eso, nuestro consejo de hoy es que te unas al concepto “Slow Travelling”.
Básicamente consiste en ir a menos sitios y pasar más tiempo en cada uno. Disfrutar de las pequeñas cosas, de su cultura, de su paz, de sus lugares…
En el título te recomendamos que no uses el avión, aunque he de decirte que también se puede hacer slow travelling e avión. Aunque nunca va a estar a la altura de un viaje en tren.
El tren no solo es menos ajetreado que el avión, sino que contamina muchísimo menos y reducirás tu huella de carbono durante el viaje.
Algunos sitios donde viajar en tren es espectacular son: India, el sureste asiático, el este de África y China.
Dona, pero de forma correcta
Muchos viajeros bienintencionados llevan caramelos, ropa usada, libros y lápices para dárselos a los niños y aldeanos en las naciones en vías de desarrollo. Tristemente, estas donaciones tan amables suelen tener consecuencias no deseadas: pueden sembrar conflictos en la comunidad y promover una cultura de dependencia y mendicidad. Yo mismo observé a dos mujeres masai en África peleándose por una camiseta que un turista sonriente les había dado; en ciertas zonas de Asia, las primeras palabras en inglés que aprenden los niños son «give me sweet» («dame caramelos»).
Es mejor dar —ya sea dinero u objetos— a las organizaciones locales de buena reputación que trabajen en programas de bienestar social, o a grupos internacionales que se asocien con ellas.
Apoya la economía local real
La artesanía y los suvenires fabricados a nivel local no siempre son los más baratos, pero comprarlos asegura que tu contribución a la economía tendrá un impacto más directo y positivo.
En Cancún, por ejemplo, algunas tiendas de regalos venden sombreros mexicanos «tradicionales» importados de China porque cuestan menos, mientras que los artesanos de las aldeas que los fabrican a mano cobran más. La diferencia no solo está en el precio. Comprar sombreros reales contribuye al mantenimiento del patrimonio cultural auténtico y hace que el trabajo de los residentes locales que los fabrican sea necesario.
Nunca compres productos hechos de animales. Y punto.
Es típico que durante nuestros viajes encontremos todo tipo de suvenires preciosos. Por desgracia, mucho de ellos están hechos con animales.
Inconscientemente al comprar este tipo de obsequios estamos contribuyendo a un mercado creciente de tráfico de productos hechos a partir de animales extraños o en peligro de extinción.
Simplemente di no a este tipo de productos. Si nadie los compra, nadie los fabricará.
Compensa tu huella de carbono.
Viajar es un capricho. Por difícil que sea asumirlo, en nuestra vida no es necesario viajar. Yo soy el primero que se ha concienciado con esto.
Al viajar estamos causando un impacto innecesario en el medio ambiente. Al usar transportes por placer, emitimos CO2 a la atmósfera que permanece ahí. Esta es la razón por la que debemos compensar nuestra huella de carbono.
Viajar y no contaminar es posible. Es tan sencillo como seguir la filosofía de la compensación. Si emites CO2 debes hacer alguna actividad de compensación que elimine ese CO2. Estas actividades pueden ser tan sencillas como plantar árboles, donar a fundaciones de reforestación o proyectos de energías renovables.
De esta manera, mitigar tu huella de carbono e incluso dejarla en negativo.
Esperamos que te haya gustado, pronto te traeremos nuevos consejos. 😊